Básicamente, y a modo de resumen, Margarita Torres Sevilla y yo mismo defendemos el hecho de que la Copa del Señor, la que era venerada como el Cáliz que uso Jesucristo en la Última Cena por las primeras comunidades cristianas desde al menos el año 400 d.C. es la parte superior interior del llamado Cáliz de Doña Urraca que se conserva en la Basílica de San Isidoro de León (España). Procedente de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, la Copa de Cristo viajó a España en el siglo XI como regalo del poderoso califa de la dinastía Fatimí, que gobernaba Egipto, al emir de Denia. Este príncipe musulmán se lo entregó a Fernando I (1037-1065), rey de León, para garantizar el apoyo entre los dos reinos.
Colección: Reino de Cordelia
Edición: 5ª
Páginas: 256
Formato: 17 x 21 rústica con cuadernillos cosidos al hilo
Precio: 19,95 €
ISBN-13: 978-84-15973-29-4